Del deseo al placer de cambiar

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Jul 13, 2015/ 0 Comments / in Estilo de vida, salud
Del deseo al placer de cambiar

Todos sabemos lo difícil que es realizar cambios en nuestra alimentación y lo importante que es hacerlo cuando nuestra salud está en juego. Pero, ¿cuál es el secreto para avanzar hacia el cambio? La motivación. Reforzarla es básico para que haya una modificación en la conducta de las personas que sufren una enfermedad crónica – como la diabetes o la obesidad -, o que desean modificar su alimentación por algún otro motivo.

Hoy compartiré con vosotros lo que aprendí en el seminario Du desir au plasir de changer (del deseo al placer de cambiar), organizado por el Dr. Alain Golay y el profesor J.PH Assal, del Hospital Universitario de Ginebra, en Grimentz (Suiza). Un curso dirigido a médicos, dietistas, personal de enfermería, psicólogos y profesionales de la salud en general, cuyo objetivo era reforzar la motivación en los pacientes con una enfermedad crónica, para favorecer un cambio de conducta.

James Prochaska y Carlo Diclemente crearon un modelo para intentar comprender el proceso de cambio a partir de preguntarse: ¿Qué es lo que hace cambiar a las personas para modificar una situación o conducta? Su conclusión fue que en todos los cambios, la persona pasa por una serie de etapas, que registran una actitud mental y motivación diferentes.

Por este motivo, es fundamental que el profesional identifique la etapa en la que se encuentra el paciente y diseñe las intervenciones adecuadas para aquella persona, en aquel momento determinado. De este modo, se podrá avanzar hacia las siguientes etapas para alcanzar el objetivo final.

LAS ETAPAS DEL CAMBIO

1. Indiferencia o precontemplación. El paciente cree que no tiene ningún problema y que no necesita cambiar, existe indiferencia ante lo que ocurre y evita recibir información. Asimismo, subestima los beneficios del cambio o sobreestimas los costos, e incluso puede haber intentado cambiar en varias ocasiones y, al no haberlo logrado, se ha desmoralizado. Esta fase puede durar años.

2. Contemplación. En esta etapa el paciente reconoce que tiene un problema y está más receptivo a la información. Aún así, todavía no sabe cuando iniciará el cambio, posiblemente en los próximos seis meses, pero no está decidido. La persona es muy consciente de los pros y los contras, y vive una ambivalencia profunda.

3. Preparación. El paciente se ha estado informando, ha ido al médico, ha leído libros de autoayuda, etc. y ya se encuentra listo para actuar. Existe un compromiso con el cambio, que se realizará en un mes.

4. Acción. Consiste en llevar a cabo el plan elaborado en la fase de preparación.

5. Mantenimiento. El propósito de esta etapa es sostener los cambios logrados a través de la modificación del estilo de vida, y prevenir la recaída.

6. Finalización. El paciente ha modificado su conducta y ha adopatado unos nuevos hábitos, por lo que el proceso de cambio se da por finalizado.

7. Recaida. Las recaídas también son parte natural del cambio y tienen como aspecto positivo que permiten a la persona incorporar nuevas estrategias y conocimientos. La mayoría de pacientes suelen volver a empezar desde la etapa de contemplación o acción, o, si es necesario, desde la precontemplación.

Cabe destacar que el cambio no sigue un patrón lineal, sino más bien uno en espiral, y que el ritmo de cambio es diferente en cada individuo. A todos aquellos que deseéis realizar un cambio en vuestra alimentación, os animo a detectar en que fase os encontráis y a solicitar ayuda profesional para avanzar en el proceso y experimentar el placer de cambiar.

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