Cocinar y comer en el confinamiento

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Abr 28, 2020/ 0 Comments / in Estilo de vida
Cocinar y comer en el confinamiento

Estos días los cocineros no dan abasto, subiendo constantemente videos a Instagram con gran éxito y un  montón de seguidores. Yo soy una de esas seguidoras especialmente de los hermanos Torres y de Nandu Juvany, y les doy las gracias por esos buenos momentos de desconexión que me hacen pasar. C,ocinan sobre todo platos de la memoria, platos que nos hacen sentir bien, hablan de sus tías, madres, abuelas, platos que calman. Cocinar nos ayuda a desconectar, es relajante y motivador y más cuando lo que preparamos está pensado para hacernos sentir bien.

La buena alimentación  es básica para nuestra salud. No sólo se alimentan nuestros órganos, también nuestro estado de ánimo y nuestro bienestar.  Muchas veces en momentos de estrés lo que nos apetece son comidas que nos transportan a momentos felices. La relación que existe entre la comida, la memoria gustativa y las emociones es el llamado “comfort food” o cocina refugio. Uno de los ejemplos más famosos de cocina refugio en la literatura es el episodio de la magadalena mojada en té, que aparece en Por el camino de Swann de Marcel Proust. Es cocina casera, sabores tradicionales que reconfortan, que provocan sentimientos de nostalgia, recuerdos y sobre todo tranquilidad, platos de la memoria.

Prestar atención plena a una actividad nos ayuda a desconectar de toda la sobreinformación , además es un trabajo que se realiza con las manos, muy importante para el cerebro porque genera endorfinas.

Cocinar y la comida actúan estos días como un escape emocional. En un contexto tan inusual, la alimentación es un área que puede verse muy afectada. Durante el confinamiento todos hemos hecho  cambios en nuestra dieta habitual, las encuestas lo confirman, lo que más se vende es chocolate, aceitunas, patatas fritas, levadura, harina, cerveza. Cuando estamos en situaciones de estrés,  pueden aumentar nuestras necesidades de  triptófano, este déficit puede manifestarse con irritabilidad, tristeza, ansiedad, insomnio y deseo de picotear constantemente. El triptófano es un aminoácido, que llega activo al cerebro y actúa como precursor de la serotonina que es la  la hormona del bienestar, regula el estado de ánimo, el apetito, el deseo compulsivo por los hidratos de carbono, el sueño, mejora el humor y disminuye la sensación de ansiedad.

Cuando  se consumen determinados alimentos ricos en hidratos de carbono, sal y grasas además de serotonina se segrega dopamina un neurotransmisor que produce sensación de placer y recompensa. Alimentos salados, grasos, dulces, crujientes los consumimos porque refuerzan el placer y la recompensa.

Estos días todos o casi todos aumentaremos de peso, seguro que os han llegado un montón de memes por las redes sociales. Según la sociedad española para el estudio de la obesidad (SEEDO), durante el confinamiento debido al aumento de ingesta y al descenso en la actividad física podemos aumentar unos 3 kg de peso. Este aumento de peso a expensas de grasa, puede causar cambios a nivel metabólico en algunas personas. Estos días  hay licencia para comer por placer, darnos recompensas y caprichos, pero no hay que  perder el control. Cuidado con comer sólo por impulso emocional y con el aumento de peso. No perdamos de vista la dieta sana, nuestros hábitos saludables que tanto nos ha costado adquirir. Comida eco, de proximidad y temporada.

 

 

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