Las mitocondrias, nuestras centrales de energía

May 10, 2023 0 Comments in salud, Sin categoría
Las mitocondrias, nuestras centrales de energía

 

Saber que es la mitocondria, para que sirve y como cuidarla es importante, ya que las alteraciones en su función son actualmente una causa muy importante de enfermedad.

¿Qué es la mitocondria?

La mitocondria es una estructura que se encuentra dentro de las células, que se encarga de producir energía para realizar todas nuestras funciones vitales.

Las mitocondrias son orgánulos semiautónomos que poseen su propio material genético que se va transmitiendo de generación en generación. De modo que son capaces de producir sus propias proteínas y moléculas, aunque necesitan al núcleo celular para poder funcionar de forma plena.

La mitocondria es el orgánulo celular encargado de suministrar la mayor parte de la energía necesaria para la actividad celular. Actúa como central energética de la célula y sintetiza adenosin trifosfato (ATP).

Herencia mitocondrial

Para generar un organismo humano es necesaria la contribución de un óvulo y un espermatozoide. Cada progenitor aporta la mitad de la información genética, la mitad del ADN de nuestro padre y la otra mitad de nuestra madre. Pero el ADN mitocondrial de los humanos es especial, solo lo heredamos de nuestra

madre. Durante la fecundación, la mayoría de las mitocondrias del espermatozoide son eliminadas, dejando solo unas pocas que no se incorporan al óvulo fecundado. Por lo tanto las mitocondrias del óvulo fecundado son las únicas que se transmiten al nuevo ser.

La herencia materna de la mitocondria tiene implicaciones muy interesantes e importantes en el estudio de la evolución y la genética. Según la teoría de Eva mitocondrial , todas las mitocondrias presentes en los seres humanos descienden de una sola mujer que vivió hace unos 200.000 años, esa mujer, que se conoce como Eva mitocondrial, es el ancestro común de todos nosotros en lo que respecta a la mitocondria.

Disfunción mitocondrial

La disfunción mitocondrial es la causa más frecuente de enfermedades y trastornos degenerativos en nuestra sociedad derivados del estilo de vida. En todas las áreas de la medicina, la investigación mitocondrial va en aumento, debido a que tenemos herramientas más accesibles para comprender la complejidad de sus funciones y al número creciente de afecciones médicas causadas por disfunciones mitocondriales

El ADN mitocondrial, es un ADN con mayor  tasa de errores que el ADN nuclear y junto a los radicales libres que genera la propia mitocondria, da lugar a un grado mayor de vulnerabilidad al daño y a las mutaciones.

La mitocondria es un orgánulo dinámico, cambia su morfología y función en respuesta a diferentes estímulos y a las necesidades de la célula. Cualquier error derivado de su mal funcionamiento puede producir problemas que se traducen en patologías. La disfunción mitocondrial afecta a los órganos y tejidos con mayor dependencia del metabolismo mitocondrial, porque son los que requieren más energía: corazón, cerebro, hígado, músculo, sistema endocrino, ojos, oído.

Tipos de trastornos mitocondriales

Existen trastornos mitocondriales primarioso congénitos causados por mutaciones y secundarioso adquiridos, por déficit en la producción de energía o ATP.

Factores que predisponen al daño mitocondrial

  • desregulación del sistema antioxidante antiinflamatorio. Las mitocondrias además de ATP, generan radicales libres. Cuando se generan en exceso producen inflamación y daño.
  • Exposición a tóxicos y fármacos. Tabaco.
  • Alimentación y estilo de vida. Alimentos procesados o con alto índice glucémico, dietas muy ricas en grasa y azúcares. Vida sedentaria.
  • Metales pesados, tóxicos ambientales
  • A medida que envejecemos las mitocondrias experimentan cambios que alteran su capacidad para producir energía y también aumenta la producción de radicales libres.
  • Deficiencias nutricionales.
  • Alteración de los ritmos circadianos.
  • Estrés

Patologías causadas por las disfunciones mitocondriales

Algunas de las patologías causadas por disfunción mitocondrial secundarias son:

  • fatiga crónica
  • fibromialgia
  • enfermedades autoinmunes
  • glaucoma
  • retinopatía
  • ovarios poliquísticos
  • Parkinson
  • Enfermedades neurodegenerativas
  • Síndrome de sensibilización central

La patología mitocondrial puede presentarse con cualquier síntoma en cualquier órgano y a cualquier edad, pero hay signos y síntomas más indicativos que otros que implican la valoración diagnóstica de la enfermedad mitocondrial. Los síntomas inespecíficos aislados, no indican de por si un problema mitocondrial.

¿Cómo cuidar nuestras mitocondrias?

  • Mejorando nuestro estilo de vida, incorporar ejercicio físico
  • Cuidar la exposición a tóxicos, contaminación, tabaco.
  • Ritmos circadianos. Sueño reparador
  • Dieta saludable, incluir periodos de ayuno
  • Suplementos, micronutrientes para la mejora de la bioenergía y comunicación mitocondria núcleo como: vitaminas del grupo B, vitamina C, selenio, magnesio, precursores de NAD (coenzima que contiene B3), aminoácidos, coenzima Q10, ácido R-lipoico.

Las mitocondrias son nuestra fuente de Energía, hay que cuidarlas para cuidarnos.

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