¿Te cuesta perder el peso que has ganado en Navidad?

Ene 31, 2022 0 Comments in Conducta Alimentria
¿Te cuesta perder el peso que has ganado en Navidad?

 

Han pasado ya tres semanas largas desde que se acabaron las fiestas de Navidad y seguimos sin orden en la dieta. El Roscón de Reyes tenía que ser la última transgresión, se  acababa el permiso que nos habíamos dado, pero seguimos igual. ¿Qué pasa? ¿porqué soy incapaz de ordenar mi dieta?¿porqué  no dejo de comer dulce? Pues a lo mejor, la respuesta es porque has activado la vía hedónica del hambre y ahora no hay manera de ordenarse.

Estas fiestas han vuelto a ser difíciles con la pandemia, pensábamos que este año recuperaríamos la Navidad, pero la COVID nos ha vuelto a poner a prueba. La sensación ha sido de agotamiento total y nuestra dopamina (una hormona del bienestar)  estaba por los suelos.

Si durante el primer confinamiento muchos de nosotros, yo me incluyo, no paramos de cocinar, en estas fiestas no hemos parado de comer.

No ha fallado nuestro metabolismo, lo que ha pasado es que  hemos comido en exceso y alimentos que habitualmente no comemos, canelones, foie, turrones, polvorones, todos ellos  con alto contenido en grasa y azúcares. Hemos comido por placer, comer por comer, activando el sistema de hambre hedónica que involucra a los centros de recompensa del cerebro.

La conducta alimentaria está regulada por el eje intestino-cerebro.

El hipotálamo es el principal centro cerebral donde se regula el hambre, la saciedad y las necesidades de energía. Este sistema recibe información del sistema nervioso central, de estímulos hormonales y del aparato digestivo, es el sistema homeostático. Si el  comportamiento alimentario de la ingesta  solo estuviera  regulado por el mecanismo  homeostático, estaríamos siempre en equilibrio y comeríamos por hambre o por déficit de energía. El acto de comer sería simplemente una respuesta a una necesidad fisiológica y la mayoría de personas mantendríamos un peso normal. Pero resulta que el sistema homeostático está  muy influido por el  hedónico, incluso lo puede anular .  El sistema hedónico, activa el sistema neuronal de recompensa o  de placer como respuesta a un alimento muy bueno o que nos gusta mucho, independientemente de su valor nutricional. De esta forma se incrementa el deseo de comer  alimentos  con alta palatabilidad y densidad energética, incluso con una elevada reserva de energía y sin hambre.

Los factores que regulan la ingesta hedónica son los sentidos, que detectan sabores, olores, colores, texturas y sonidos, haciendo  que elijamos unos u otros alimentos. Estos factores están afectados por el medio ambiente y son procesados  a través del sistema corticolímbico. Ante alimentos ricos en azúcar y grasa, los sistemas de recompensa del cerebro se activan y liberan dopamina, sustancia química involucrada con el placer, de forma similar a lo que ocurre con sustancias adictivas como el alcohol o las drogas.

El hambre hedónico es una poderosa respuesta fisiológica sobre la que tenemos poco control y estos días hemos activado más que nunca esta vía. Porque han fallado otras vías que también la activan como el contacto y la relación entre personas, la cercanía, la alegría y los abrazos. Los alimentos ricos en azúcares y grasas, producen liberación de dopamina y dan sensación de placer. Una vez activado el sistema es complicado dejar este tipo de alimentos, por eso nos cuesta tanto volver a la normalidad.

Hay que volver a tomar el control y a tener consciencia, aumentando tus niveles de dopamina de forma natural:

  • Haz ejercicio físico
  • Toma el sol
  • Escucha música
  • Respeta tus ritmos circadianos de sueño y de ingesta
  • No tomes azúcar
  • Come tres veces al día, como máximo (desayuno, comida, cena)
  • Socializa

 

Y sobre todo, date tiempo y paciencia. Si no puedes ven a verme!

 

 

 

 

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